UNHA VAGONETA DESCARRILADA CORTA DÚAS HORAS A VÍA ENTRE MONFORTE E OURENSE

 

 

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La vía férrea entre Monforte y Ourense permaneció fuera de servicio ayer durante aproximadamente dos horas, lo que afectó a dos trenes de media distancia y a otros dos de largo recorrido. El corte lo provocó el accidente que sufrió una vagoneta de Renfe enviada a Os Peares desde la estación de Monforte para reparar una avería.

La vagoneta llevaba personal técnico que llegó bien a Os Peares, pero a la vuelta hacia Monforte sufrió la rotura de un eje y descarriló. No se produjeron heridos, pero como entre Ourense y Monforte no hay doble vía, fue preciso cortar la circulación hasta que otro vehículo acudió al lugar para remolcar la vagoneta a una vía secundaria en la estación de Santo Estevo.

El corte empezó a las once y cuarto y terminó a la una y cuarto. El incidente afectó al Alvia de Lugo a Madrid, al tren diurno entre Vigo y el País Vasco y a los de media distancia entre Lugo y Ourense y Vigo y Ponferrada. Los viajeros que iban de Lugo a Madrid y a Ourense fueron transbordados por carretera. Los otros dos trenes acumularon retrasos de 55 minutos.

UNHA ESPECTACULAR GRANIZADA CUBRE DE BRANCO VARIOS QUILÓMETROS DA N-120

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Una intensa granizada obligó esta tarde a extremar la precaución en las carreteras de A Pobra do Brollón. El pedrisco cubrió de blanco tramos enteros de carreteras como la N-120 y dejó las calzadas muy resbaladizas.

Las precipitaciones se produjeron a eso de las cinco y media y duraron poco más de tres minutos. En el caso de la N-120 fue suficiente para asfaltar de blanco un tramo de varios kilómetros entre el límite entre A Pobra y Monforte y la bajada hacia A Labrada en la curva de Abrence. La granizada fue tan intensa que algunos conductores que pasaron después por las zonas afectadas pensaron que había nevado.

No hay constancia de que se produjesen accidentes graves por culpa del granizo, aunque los automovilistas se vieron obligados a circular a menos velocidad de la normal y a extremar las precauciones para no perder el control de sus coches. Tampoco se produjeron daños importantes en ninguna propiedad, porque las bolas de granizo que se formaron no superaban el medio centímetro de diámetro.